Una pérdida de peso significativa e inexplicable significa que tu cuerpo está quemando las reservas de grasa para producir la energía que necesita para combatir la enfermedad. Además, debido a la pérdida de apetito que suele acompañarla, no podrás compensar este gasto de energía y nutrientes.
9 – Dificultad para tragar.
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Debido a un resfriado o dolor de garganta, es normal tener dificultad para tragar porque la garganta está irritada. Pero si no tienes alergias ni infecciones que puedan causar esta irritación, la dificultad para tragar alimentos o incluso agua podría deberse a la propagación de tumores que obstruyen la garganta o el esófago.
10 – Dolor de pecho .
Además del dolor de hombros y espalda, el cáncer de pulmón también puede causar dolor en el pecho que empeora al respirar, toser o estornudar. Esto se debe al derrame pleural, una afección que consiste en la acumulación de líquido en la cavidad pleural (el espacio entre los pulmones y la pared torácica), causada a su vez por la presencia de células cancerosas que alteran u obstruyen el flujo linfático dentro de la cavidad torácica.
