6. Cambios en la forma y estructura de las uñas. Cuando el hígado deja de funcionar correctamente, la absorción de vitaminas y minerales se ve afectada, lo que repercute en el estado de las uñas: se vuelven quebradizas, finas y pueden doblarse. Sin embargo, estos cambios también pueden estar asociados a otras enfermedades: trastornos de la tiroides, del corazón o de los pulmones.
7. Xantomas: Las manchas blanquecinas en los párpados, llamadas xantomas, pueden indicar que el hígado tiene dificultades para procesar las grasas. Estas formaciones son otro motivo para estar alerta.
8. Hinchazón: En casos de insuficiencia hepática, puede producirse hinchazón en las extremidades, con mayor frecuencia en la pierna o el pie derechos. La presión sobre la piel que deja una hendidura puede indicar insuficiencia hepática y requiere atención médica de urgencia.
9. Manchas moradas: Las pequeñas manchas moradas en la piel pueden ser un signo de hepatitis C, que afecta al hígado y provoca un aumento de las enzimas. Estas erupciones requieren un examen más exhaustivo.
10. Caspa y cuero cabelludo seco: El hígado acumula vitaminas B y, si está enfermo, puede producirse una deficiencia que se manifiesta como caspa o escamas secas en la cabeza.
11. Talones agrietados: La absorción insuficiente de nutrientes debido a la insuficiencia hepática también se manifiesta en los pies. La piel se reseca y aparecen grietas, sobre todo en los talones.
12. Manchas y hematomas: Las manchas rojizas o moradas en la piel, especialmente en manos y pies, pueden deberse a una disminución en la producción de proteínas necesarias para la coagulación sanguínea. Esto provoca la aparición de microhematomas, incluso sin una lesión visible.
Estos síntomas pueden ser manifestación de diversas afecciones. Es importante no autodiagnosticarse, sino consultar a un médico para determinar la causa exacta.
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