Micción frecuente o reducida
La enfermedad renal puede causar dos problemas opuestos: orinar con demasiada frecuencia, especialmente durante la noche, u orinar mucho menos de lo normal.
Ambas afecciones sugieren que los riñones no regulan adecuadamente los líquidos. La micción frecuente también puede estar relacionada con infecciones, mientras que la disminución de la producción de orina indica una disfunción renal avanzada.
Dolor en la espalda baja o el costado
El dolor de riñón suele presentarse como un dolor agudo o sordo en un lado de la espalda, justo debajo de la caja torácica. Esta molestia puede deberse a cálculos renales, una infección o incluso una enfermedad renal avanzada. A diferencia del dolor de espalda común, el dolor de riñón no mejora con los cambios de postura y debe tomarse en serio.
Picazón constante
Cuando los riñones no pueden filtrar eficazmente los desechos, las toxinas se acumulan en la sangre. Estas toxinas pueden irritar la piel y causar picazón persistente.
La picazón suele aparecer debajo de la piel y no desaparece con el rascado ni con lociones. Puede llegar a ser tan intensa que interrumpe el sueño y las actividades cotidianas.
