4. Agrandamiento de la vesícula biliar o del hígado.
En ocasiones, los médicos detectan un agrandamiento de la vesícula biliar o del hígado durante una revisión o exploración rutinaria. Esto puede indicar que algo está obstruyendo el flujo de bilis, posiblemente debido a cambios en el páncreas.
Aunque usted mismo no lo perciba, podría notar hinchazón o presión debajo de las costillas derechas.
3. Coágulos sanguíneos sin causa aparente.
La hinchazón o el dolor repentinos en una pierna pueden indicar la presencia de un coágulo. El cáncer de páncreas aumenta la tendencia de la sangre a coagularse, a veces antes de que aparezcan otros síntomas.
Si presenta coágulos inexplicables o dificultad para respirar, no los ignore; pueden ser señales tempranas.
2. Heces pálidas o aceitosas.
Otro signo sutil pero revelador: heces aceitosas, malolientes y flotantes. Esto indica que el páncreas podría no estar liberando suficientes enzimas para digerir las grasas.
Mucha gente piensa que es un problema de dieta, pero las heces grasosas persistentes merecen ser analizadas.
1. Indigestión o hinchazón persistentes.
El síntoma silencioso por excelencia y el más fácil de ignorar. La hinchazón frecuente, el malestar o las náuseas leves después de las comidas pueden indicar un esfuerzo excesivo del páncreas.
David, de 57 años, pensaba que sus síntomas se debían “simplemente a la edad”. Tras realizarle pruebas, su médico detectó problemas pancreáticos incipientes, a tiempo para recibir tratamiento.
