Nutrición equilibrada: una dieta rica en alimentos integrales, verduras, proteínas magras y grasas saludables.
Ejercicio regular: intente realizar al menos 150 minutos de actividad moderada por semana.
Un sueño adecuado: entre 7 y 9 horas de sueño de calidad por noche son esenciales para la curación y el equilibrio.
Manejo del estrés: prácticas como la meditación, el yoga o pasar tiempo en la naturaleza.
Atención médica profesional: Los chequeos regulares y seguir el plan de tratamiento de su médico no son negociables para controlar enfermedades crónicas.
Advertencia de seguridad crucial
Consulte con su médico: antes de agregar cualquier nuevo suplemento o remedio herbal a su rutina, especialmente si tiene una condición preexistente o está tomando medicamentos, hable con su proveedor de atención médica.
Los suplementos no están regulados como los medicamentos: la calidad y la concentración de los ingredientes activos en los suplementos pueden variar ampliamente.
No hay atajos: desconfíe de cualquier fuente que prometa una “cura milagrosa” o le anime a abandonar los tratamientos prescritos.
