El dolor óseo crónico también puede ser un síntoma de mieloma múltiple, un cáncer que afecta a las células plasmáticas implicadas en el sistema inmunitario.3. Dolor en el pecho o el hombro: puede ser un síntoma de cáncer de pulmón.
Además de los síntomas típicos como tos persistente, dificultad para respirar, fatiga, pérdida de peso o tos con sangre, el dolor en el pecho y los hombros también puede ser una señal de alerta de cáncer de pulmón. A medida que el tumor crece, puede invadir los órganos circundantes, comprimir los vasos sanguíneos o irritar los tejidos locales, lo que provoca dolor que se irradia al cuello, los brazos o entre los omóplatos.
4. Dolor pélvico: vinculado a cánceres ginecológicos o urinarios
La pelvis alberga los órganos reproductivos y urinarios, como el útero, los ovarios y la vejiga. Los calambres pélvicos persistentes, la hinchazón o las molestias —sobre todo en las mujeres— pueden ser un signo de cáncer de ovario, que a menudo solo causa dolor en sus etapas avanzadas, cuando el tumor ha crecido considerablemente.
5. Dolor de espalda crónico: posible cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas suele denominarse «asesino silencioso» porque presenta pocos síntomas en sus primeras etapas. El páncreas se encuentra en la profundidad del abdomen, detrás del estómago, lo que dificulta la detección de tumores en esta zona.
⏩continúa en la página siguiente⏩
