8 señales extrañas de que tu cuerpo podría estar advirtiéndote sobre el cáncer de páncreas

1. Dolor persistente de espalda o abdomen.
Para Helen, de 52 años, todo comenzó con un dolor sordo, que pensó que simplemente había estado sentada demasiado tiempo en el trabajo. Pero la molestia se extendió lentamente desde la parte baja de la espalda hacia el abdomen. «Sentía como si me apretaran un cinturón», recuerda. Es fácil restarle importancia al dolor de espalda: podría deberse a la postura, al estrés o incluso a la edad. Pero cuando el dolor persiste o se irradia hacia adelante desde la espalda, puede indicar inflamación del páncreas o presión sobre los nervios cercanos.Por qué es importante: Los estudios sugieren que casi el 70 % de los pacientes con cáncer de páncreas reportan este tipo de dolor de espalda o abdominal antes del diagnóstico.
Qué observar: Si el dolor empeora al acostarse o después de comer, conviene comentárselo a su médico. ¿
Podría tratarse simplemente de una distensión muscular? Posiblemente, pero si persiste o se intensifica, su cuerpo podría estar indicando un problema más grave.

2. Pérdida de peso inexplicable.
¿Ha notado que su ropa le queda holgada de repente, aunque su dieta no haya cambiado? La pérdida de peso inexplicable puede ser una señal de alerta temprana. El páncreas ayuda a producir enzimas que digieren los alimentos. Cuando el cáncer interrumpe este proceso, los nutrientes no se absorben correctamente y el cuerpo comienza a perder peso sin intentarlo.

Para Robert, de 60 años, fueron los vaqueros los que lo delataron: dos agujeros menos en el cinturón en un mes. «Pensaba que por fin estaba recuperando la salud», dijo, «pero estaba agotado todo el tiempo».

Te doy una pista: si bajas de peso sin esfuerzo, sobre todo si además te sientes cansado o tienes problemas digestivos, no te alegres, investiga.
Pero quédate conmigo, porque la siguiente señal se esconde en tu cocina.

3. Pérdida de apetito o cambios en el gusto.
Te sientas a disfrutar de tu comida favorita —quizás pollo asado o tu café matutino— y algo no te cuadra. El sabor parece insípido o, peor aún, desagradable. Eso fue lo que le pasó a Linda, de 57 años. Pensaba que sus papilas gustativas estaban cambiando con la edad, pero resultó que su páncreas estaba fallando.

Cuando la digestión falla, el cuerpo puede rechazar inconscientemente ciertos alimentos, sobre todo las comidas grasosas o copiosas.
Algunos síntomas comunes son: sensación de saciedad precoz, evitar alimentos que antes te encantaban o perder el apetito por completo.
Y lo más sorprendente: los cambios en el gusto pueden aparecer meses antes que otros síntomas. Pero no dejes de leer todavía; lo que viene a continuación es aún más extraño.4. Coloración amarillenta de la piel o los ojos (ictericia).
Puede que lo notes en el espejo o cuando alguien te diga: «Tienes la piel un poco amarilla». La ictericia es uno de los signos de alarma más visibles y se produce cuando un tumor obstruye el conducto biliar. La bilis, al no poder drenar correctamente, se filtra al torrente sanguíneo, dando a la piel y los ojos un tono amarillento.

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