Es una escena que muchos temen: abrir un armario, encender la luz del baño… ¡y sorpresa! Un diminuto intruso con decenas de patas se escabulle. Este huésped inesperado, el milpiés, suele provocar asco o pánico. Pero ¿y si, más allá de esta reacción instintiva, su presencia transmitiera un mensaje mucho más profundo? ¿Y si este discreto visitante tuviera algo que decirte a su manera?
Un sorprendente símbolo de transformación y renovación.
En muchas culturas del mundo, el milpiés es mucho más que un simple insecto. Su silueta sinuosa y su fluido avance a pesar de los obstáculos evocan la capacidad de seguir adelante a toda costa. Según algunas creencias espirituales, es un mensajero del cambio interior. Su llegada a tu hogar podría, por lo tanto, significar una fase de transición, la necesidad de soltar o de reorganizar ciertos aspectos de tu vida.

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