El dolor de espalda es una de las molestias físicas más comunes, especialmente entre los adultos mayores de 40 años. A menudo se atribuye a una mala postura, distensión muscular, envejecimiento o pasar muchas horas sentado. Sin embargo, en casos raros pero graves, el dolor de espalda persistente puede ser una señal temprana de cáncer de páncreas, una enfermedad conocida por ser difícil de detectar en sus primeras etapas.
Comprender cómo el cáncer de páncreas causa dolor de espalda puede ayudar a las personas a reconocer cuándo la incomodidad puede ser algo más que un dolor rutinario.
El páncreas y su ubicación
El páncreas es una glándula larga y plana ubicada en la profundidad del abdomen, detrás del estómago y delante de la columna vertebral. Debido a esta posición, los problemas que afectan al páncreas no suelen causar dolor abdominal evidente al principio. En cambio, el dolor puede irradiarse a la parte media o superior de la espalda, lo que facilita confundirlo con un problema de columna o muscular.
El cáncer de páncreas suele desarrollarse de forma silenciosa. Para cuando aparecen síntomas digestivos claros, la enfermedad puede estar ya en una fase avanzada. El dolor de espalda a veces puede ser uno de los primeros indicios.
⏩continúa en la página siguiente⏩
