Este baño estimula la circulación gracias al efecto del calor, aunque la sal y los aceites esenciales contribuyen a reducir la inflamación y reactivar el sistema venoso. Beneficios que se notan rápidamente:Mayor sensación de peso en los extremos.
Mejora de la circulación periférica
Relajación corporal y mental
Facilita un descanso más profundo
Una práctica fácil de incorporar: repite este baño entre tres y cuatro veces por semana para notar cambios significativos. Si sigues una rutina saludable que incluya ejercicio moderado, buena alimentación y suficiente agua, tu sistema circulatorio mejorará. Sin embargo, no hay soluciones milagrosas: las sencillas y naturales también se pueden aplicar fácilmente.
