Mantente hidratado para favorecer un flujo sanguíneo fluido.
Muévete cada hora para evitar la acumulación de líquido en las piernas.
Consume alimentos fermentados con regularidad para acumular reservas naturales de K2.
Ahora mismo, probablemente estés pensando: “¿Pero cómo sé cuánto necesito?”
¿Cuánta vitamina K2 necesitan los adultos mayores?
Todavía no existe un requerimiento diario oficial, pero muchos investigadores sugieren que entre 90 y 120 mcg diarios pueden favorecer la salud vascular. Los suplementos suelen oscilar entre 50 y 200 mcg.
Siempre consulta con tu médico antes de añadir suplementos, especialmente si estás tomando anticoagulantes
El costo de ignorar la circulación.
Si te saltas esto, los riesgos son reales: empeoramiento de la hinchazón, mayor peligro de coágulos, movilidad limitada y menor independencia.
Pero si empiezas hoy, las recompensas son invaluables: piernas más ligeras, más energía, circulación más segura y la libertad de caminar donde quieras, sin que el miedo te detenga.
Tu siguiente paso
. Imagina dentro de 30 días. Te despiertas, te estiras y caminas a la cocina sin pesadez. Tus piernas se sienten más ligeras. Tus pasos se sienten más fáciles. Ya no temes sentarte en viajes largos.
Cada día que esperas es un día más de rigidez. Otros ya están viendo resultados. Empieza de forma sencilla: añade un alimento rico en K2 mañana.
Has desbloqueado los 15 beneficios y te has unido al 1% superior que termina con fuerza.
