¡Ahora juro por este truco!

Para obtener más información sobre la siguiente parte, diríjase al botón de la página siguiente.1. Retire las rejillas del horno: Asegúrese de que el horno esté apagado y frío antes de comenzar. Retire con cuidado las rejillas del horno y llévelas a su área de limpieza.

2. Prepare su espacio de limpieza: Coloque las rejillas del horno en su bañera o en un recipiente grande de plástico. Asegúrese de que el recipiente sea lo suficientemente grande como para sumergir completamente las rejillas en agua.

3. Sumerja las rejillas: Llene el recipiente con agua caliente, asegurándose de que las rejillas estén completamente cubiertas. Cuanto más caliente esté el agua, más efectivo será el proceso de limpieza.

4. Agregue la pastilla para lavavajillas: Deje caer una sola pastilla para lavavajillas en el agua. Se sorprenderá de cómo este simple artículo doméstico hace maravillas con la suciedad y la mugre incrustada

5. Déjelo en remojo: Deje las rejillas en remojo en agua jabonosa durante la noche. Este paso no requiere ningún esfuerzo de su parte y deja que la pastilla para lavavajillas haga todo el trabajo pesado.

6. Enjuague y seque: A la mañana siguiente, saque las rejillas y enjuáguelas. Verá que la suciedad se desliza fácilmente, dejando las rejillas del horno relucientes. Séquelas con una toalla limpia y vuelva a instalarlas en el horno.

¡Y eso es todo! Con prácticamente ningún esfuerzo, las rejillas de su horno pueden lucir como nuevas gracias al sencillo truco de limpieza de mi abuela. Anímese y pruebe este truco; ¡su cocina se lo agradecerá!

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