Gluten y reacciones intestinales
El gluten no afecta a todas las personas con artritis reumatoide, pero para algunas es un factor agravante silencioso. El gluten, presente en el trigo, el centeno y la cebada, puede contribuir a una inflamación leve, especialmente en personas que ya son sensibles o que padecen otras enfermedades autoinmunes.
Si notas hinchazón, malestar o mayor rigidez articular después de consumir gluten, intenta eliminarlo de tu dieta por un tiempo. Sin embargo, consulta siempre con tu médico antes de hacer cambios drásticos.
Alcohol: ¿amigo o enemigo?En pequeñas dosis, el alcohol puede parecer inofensivo, incluso relajante. Pero para los pacientes con artritis reumatoide que toman medicamentos como metotrexato o AINE, el alcohol puede afectar la función hepática o aumentar el riesgo de úlceras y malestar estomacal.
Además, el alcohol puede afectar la densidad ósea. Dado que las personas con artritis reumatoide ya tienen un mayor riesgo de osteoporosis, podría ser conveniente limitar o evitar por completo el consumo de alcohol.
Alimentos procesados: convenientes pero peligrososReflexiones finales
No existe una dieta milagrosa para la artritis reumatoide, ni la alimentación sustituye al tratamiento. Sin embargo, pequeños cambios, como la alimentación o la forma de cocinar, pueden reducir gradualmente la inflamación y mejorar la energía.
Empieza por lo sencillo: reduce el consumo de fritos, elige pescado en lugar de carne roja, sustituye los refrescos por infusiones y prueba a pasar una semana sin snacks procesados. Escucha a tu cuerpo: reducir la inflamación suele empezar por la alimentación.
