Aquí te explicamos por qué siempre debes dejar un vaso boca abajo y un trozo de papel en el fregadero antes de irte de vacaciones.

Seque bien el fregadero.

Coloca una hoja de papel absorbente sobre el agujero.

Coloca un vaso de vidrio (o de plástico grueso) boca abajo sobre él, de manera que cubra completamente la abertura del fregadero.

¡Y listo! En solo unos minutos, has protegido tu cocina de las molestias de estar fuera.
Mucha gente pregunta: “¿Por qué no usar un tapón normal?”.
Lo cierto es que los tapones de fregadero no siempre son completamente herméticos. También pueden resecarse o moverse ligeramente mientras estás fuera, sobre todo si el fregadero está un poco inclinado o si hay cambios de temperatura.

El vidrio plegado sobre una lámina permite un cierre pasivo y sin presión, lo que limita el intercambio de aire y proporciona protección mecánica contra intrusiones.

¿Y si tienes dos lavabos?
No hay problema: simplemente repite el proceso en cada uno. También se recomienda hacerlo en el baño (lavabo, bidé), sobre todo si vas a estar fuera más de 10 días. Todos los desagües pueden verse afectados por el reflujo.

Un truco económico, ecológico y sencillo.
No se necesitan productos químicos ni accesorios especiales. El truco del vaso y el papel es:

Ecológico: solo utilizas productos naturales.

Económico: sin comisiones.

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