Canela en polvo (opcional, para decorar)
Instrucciones Paso a PasoPaso 1: Preparar el Arroz
Lava el arroz en un colador bajo el grifo hasta que el agua salga clara, eliminando el exceso de almidón. Este paso ayudará a que el arroz tenga una textura suave en el postre final.
Paso 2: Cocinar el Arroz
Coloca el arroz lavado en una olla mediana y cúbrelo con aproximadamente 2 tazas de agua. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, hasta que el arroz esté tierno pero aún firme. Escurre el arroz y resérvalo.
Paso 3: Infusionar la Leche
En una cacerola grande, vierte el litro de leche, añade la rama de canela y la cáscara de limón o naranja. Caliéntala a fuego medio hasta que comience a hervir, removiendo de vez en cuando para evitar que la leche se adhiera al fondo de la cacerola.
Paso 4: Añadir el Arroz a la Leche
Una vez que la leche esté caliente y haya comenzado a hervir, incorpora el arroz previamente cocido. Reduce el fuego a medio-bajo y cocina lentamente durante 20-25 minutos, removiendo constantemente para evitar que se queme y para que el arroz absorba la leche.
Paso 5: Añadir el Azúcar y la Sal
Agrega la taza de azúcar y una pizca de sal a la mezcla. Cocina durante otros 10 minutos, removiendo siempre para que no se pegue, hasta que el arroz con leche espese y adquiera una textura cremosa. Si prefieres un arroz con leche más líquido, puedes agregar un poco más de leche.
Paso 6: Retirar los Saborizantes
Retira la cáscara de limón o naranja y la rama de canela. Deja que el arroz con leche se enfríe un poco a temperatura ambiente antes de servir.
Paso 7: Servir y Decorar
Sirve el arroz con leche en recipientes individuales y, si lo deseas, espolvorea un poco de canela en polvo por encima para un toque extra de aroma y sabor.
Sugerencias para Servir y Acompañar
El arroz con leche se puede disfrutar tanto caliente como frío. Para acompañar este postre, puedes servirlo junto a una taza de café o té, o añadir frutas frescas como fresas o rodajas de plátano. Si prefieres darle un toque crujiente, prueba añadir frutos secos como almendras o nueces picadas al servir.
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