🔹 Una pausa no es un final: lo importante es el equilibrio
No hay ninguna obligación de mantener una vida íntima a toda costa. Cada persona avanza a su ritmo, según sus deseos, su bienestar y su realidad.
Si sientes que la pausa ya no es del todo elegida o que afecta tu equilibrio, puede ser útil hablarlo con un profesional de salud o alguien de confianza.
✨ A veces, unos pequeños ajustes o un poco de autocuidado son suficientes para reactivar una vida que parecía detenida. Y nunca olvides: el afecto, las risas compartidas y el vínculo humano también obran maravillas, incluso más allá de la intimidad física.
