Enero de 2025: +2,2 % en la pensión básica = aproximadamente +22 € al mes, o 264 € al año.
Noviembre de 2025: +0,6 % a +0,8 % en la pensión complementaria = +3,60 € a +4,80 € al mes, o +43 € a +58 € al año.
En 2025, este jubilado ganará, por lo tanto, aproximadamente entre 310 € y 320 € más.
En 2026, un aumento del +1,2 % en la pensión básica representaría aproximadamente +12 € al mes, o 144 € al año. Sin embargo, si se restableciera el año en blanco, este aumento desaparecería.Puntos a tener en cuenta:
Riesgo de un año sin incremento: la congelación total de las pensiones básicas sigue siendo una opción que algunos políticos barajan.
Posible subindexación: incluso si las pensiones aumentan, el incremento podría ser inferior a la inflación, lo que conllevaría una pérdida gradual de poder adquisitivo.
Impuestos: la deducción fiscal del 10% sobre las pensiones podría revisarse, lo que aumentaría los impuestos para los jubilados con ingresos superiores a ciertos umbrales.
Inflación real: los principales gastos de las personas mayores (energía, sanidad, alimentación) suelen aumentar más rápido que el índice oficial, lo que amplía la brecha entre las estadísticas y la realidad.
En resumen, 2025 ofrece un aumento modesto pero seguro, mientras que 2026 sigue siendo un año clave. Los jubilados deberán seguir de cerca los próximos anuncios presupuestarios para anticipar su impacto en su poder adquisitivo.
