La intervención que cambió el pronóstico
A pesar de los resultados iniciales tranquilizadores, los médicos recomendaron una tiroidectomía parcial. La operación fue un éxito y el paciente recibió el alta hospitalaria tan solo dos días después.
El diagnóstico final fue: un microcarcinoma de 3 mm alojado en un nódulo. Gracias a esta detección precoz, se pudo extirpar el tumor antes de que se extendiera.
Una patología discreta pero creciente
A nivel mundial , los cánceres de tiroides están en aumento, especialmente entre las mujeres. ¿La buena noticia? Cuando se detectan a tiempo, son muy tratables. El tipo que padece la Sra. Hien —un carcinoma folicular papilar— tiene una tasa de curación a cinco años muy alentadora , cercana al 99 %.
¿El verdadero desafío? Su progresión a menudo silenciosa: sin dolor intenso, sin fiebre ni signos evidentes. De ahí la importancia de saber detectar las señales sutiles.
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