El bicarbonato de sodio eleva el pH del agua durante la cocción. Al hacerlo, descompone las fibras y las membranas celulares de los garbanzos con mayor rapidez y eficacia que el agua normal. Este proceso no solo ablanda los garbanzos, sino que también mejora su capacidad para absorber los sabores de los demás ingredientes.
Es fundamental tener en cuenta que, tras unos 30 minutos de cocción, los garbanzos podrían haber alcanzado la textura deseada. En este punto, puedes retirarlos del fuego, enjuagarlos y ¡listos para disfrutar!
Para aquellos casos en los que ya sabemos que los garbanzos secos necesitan remojo durante al menos doce horas, aquí tienes un truco para que los garbanzos recién comprados se ablanden mucho más rápido.
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