Cómo el alcohol de romero puede ser tu aliado contra la celulitis, las varices, la gota y el dolor muscular: una guía completa

Colócalas en un frasco de vidrio limpio y seco. Puedes machacarlas ligeramente con un mortero para liberar sus aceites esenciales.
Vierte alcohol de alta graduación sobre las hojas de romero en el frasco, asegurándote de que
queden completamente sumergidas. Cierra bien el frasco y agítalo suavemente para que las hojas se impregnen bien de alcohol.
Coloca el frasco en un lugar fresco y oscuro, como un armario o despensa, y deja que repose durante al menos dos semanas. Agita el frasco de vez en cuando durante este tiempo para liberar los compuestos activos del romero en el alcohol.
Después de dos semanas, cuela el alcohol de romero con un colador de malla fina o una gasa para retirar las hojas y cualquier residuo sólido.
Transfiere el alcohol de romero colado a una botella limpia y seca y guárdalo en un lugar fresco y oscuro hasta que vayas a usarlo.
¡Listo! Ya tienes tu propio alcohol de romero casero que puedes usar para diversos fines, como masajes, compresas o baños terapéuticos. Recuerda siempre consultar a un profesional de la salud antes de utilizar cualquier remedio casero.