5. Objetos rotos o sin reparar
Una bombilla fundida, un grifo que gotea, un pomo de puerta roto: son detalles que, con el tiempo, denotan resignación. Una mujer que ignora estos problemas suele estar diciendo, sin palabras, que ya no le importa mejorar su entorno ni su propio bienestar.
Consejo: Haz una lista mensual de pequeñas cosas que arreglar. Resolverlas te hará sentir activo y con el control de tu vida.
6. Espacios sin decoración ni calidez
Un hogar sin alma, carente de detalles personales, con paredes vacías o espacios fríos, demuestra que no se cultiva el amor propio. El entorno también necesita afecto. Cuando una mujer no se toma el tiempo para personalizarlo, puede desconectarse emocionalmente.
