Aunque no reconozcas a todos en las fotos, consérvalas. Pide a tus familiares mayores que te ayuden a identificar las caras. Podrías descubrir historias familiares que nunca has escuchado y preservarlas para la próxima generación.
En resumen:
El duelo puede hacernos querer limpiar, organizar y empezar de cero, pero ten cuidado. Al intentar seguir adelante, no pierdas las piezas que te ayudan a aferrarte. Lo que hoy parece pequeño podría ser invaluable mañana.
Los funerales no se tratan solo de despedirse. Se tratan de honrar una vida. Y a veces, lo más significativo de ese honor es saber qué conservar.
