Incluso sentado, es importante realizar pequeños movimientos circulares con los pies o estirar las piernas para activar la circulación sanguínea.
Señales de que su circulación está deteriorada
Hormigueo o entumecimiento en las manos y los pies
Hinchazón de los tobillos o las piernas
Manos o pies frecuentemente fríos
calambres nocturnos
Fatiga sin causa aparente
Heridas que necesitan tiempo para sanar
Si prestas atención a estos síntomas, podrás actuar a tiempo.
