Echa un puñado de sal gruesa a la lavadora: el resultado está garantizado

Muchas ciudades tienen agua especialmente “dura”. Para superar este problema tenemos en casa dos productos en sustitución de los químicos que funcionan muy bien: bicarbonato de sodio o solvay de sodio (obviamente no juntos).

Mujer con ropa perfecta
Al ser potentes agentes antical, pueden aumentar las propiedades de lavado de los detergentes. Basta con añadir una cucharada al lavado normal con tu detergente habitual y podrás reducir la cantidad sin ningún problema.

Sal gruesa para un lavado perfecto
Como todos estamos aprendiendo a comprender, cuando sea posible, es mejor utilizar productos naturales que sustituyan a los detergentes químicos o quitamanchas, más perjudiciales para el medio ambiente.
La sal es un buen ejemplo de cómo un producto de uso común puede convertirse en un potente quitamanchas. Si tienes una prenda manchada de aceite o grasa, vierte un poco de sal, frota y lava como de costumbre.

Para las manchas de vino , aplica agua con gas y luego espolvorea con sal. Cuando la sal haya absorbido el vino, simplemente añade el zumo de limón y lava la cabeza como de costumbre.

Cuchara de sal gruesa
También se puede utilizar cuando estamos en presencia de un tejido blanco natural que se vuelve amarillo, por ejemplo unas cortinas, y después de haberlas sumergido en lejía. Si no vuelven a su blanco original, prueba a añadir un poco de sal a la lejía. El resultado será sorprendente.

Para un lavado perfecto, basta con introducir en la lavadora una cucharada de sal gruesa combinada con el detergente, ya que es capaz de fijar colores, eliminar manchas y suavizar los tejidos.