Seamos sinceros: entre reuniones, cafés y una ida rápida al baño, no nos tomamos el tiempo de observar qué sucede… ahí abajo. Sin embargo, un simple vistazo a la taza del inodoro podría revelar valiosas pistas sobre tu equilibrio interior. ¿Te intriga? Espera a ver qué revelan esas sutiles variaciones de color…
Amarillo pajizo: el equilibrio perfecto
¿Ves un precioso amarillo pálido, casi como una infusión de manzanilla ? ¡Genial! Eso significa que estás perfectamente hidratada. Ni demasiado ni demasiado poco. Es el tono que a tu cuerpo le encanta.

El truco: seguir bebiendo agua regularmente durante todo el día, incluso sin esperar a tener sed.

Claro como el agua: ¿es demasiado?
Si tu orina es tan clara como un vaso de agua, probablemente estés bebiendo… demasiado. Sí, hidratarse es bueno, pero saturar el cuerpo no siempre ayuda.

Algo a tener en cuenta: si vas al baño cada 30 minutos sin sentir sed nunca, tal vez sea momento de bajar el ritmo un poco.

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