En otras palabras, el virus se está volviendo menos contagioso en el cuerpo humano». «Como no se activa con tanta intensidad, lo cual es perjudicial para sí mismo, se detiene la transmisión de persona a persona», explicó el especialista en enfermedades infecciosas.
Añadió: «Los síntomas se asemejan a los de una infección leve de las vías respiratorias superiores. Inicialmente, se presenta fiebre, congestión nasal, aparición de síntomas catarrales en las vías respiratorias superiores, sequedad de garganta y, al principio, tos seca que evoluciona a tos productiva. Uno de los síntomas más persistentes es la fatiga leve, que refiere más de la mitad de los pacientes», afirmó el profesor asociado Valkov.
