El peor veneno blanco que usamos en la cocina.

Por un lado, afecta a los receptores de la lengua haciendo la comida más sabrosa de lo que realmente es. Es por eso que hace que las personas sean adictas a alimentos procesados ​​como patatas fritas, dulces, platos preparados y otros.Entre los efectos más comunes del GMS se encuentran dolor torácico, sudoración, náuseas, fatiga, entumecimiento de boca y garganta, palpitaciones cardíacas, sensación de ardor en cuello o antebrazos, dificultad para respirar, inflamación de la garganta, ansiedad e inclusive deseo de continuar comiendo el producto. Todo ello es también conocido como el “síndrome del restaurante chino”.

La comida china que se ofrecen en buffets y restaurantes suelen contener GMS para resaltar el sabor de los alimentos. Si bien pueden consumirse con moderación, hay personas quienes son sensibles a este aditivo y sufren, en consecuencia, de una afección llamada Síndrome de la comida china.

Los síntomas son muy similares a los mencionados anteriormente, por lo que si se ha padecido de alguno de ellos tras ingerir alimentos procesados, lo recomendable es consumirlos esporádica mente.