3. Un vaso antes de ducharse 3. Un vaso antes de ducharse
Aunque parezca curioso, tomar un vaso de agua antes de ducharse ayuda a estabilizar la presión arterial. Este pequeño hábito puede ser especialmente útil para las personas que sufren de tensión baja o alta, ya que el cambio de temperatura durante el baño afecta la circulación.
4. Un vaso antes de dormir
Antes de acostarte, beber un vaso de agua favorece la salud cardiovascular, ayudando a prevenir infartos y derrames cerebrales durante la noche. Además, mantiene la hidratación del cuerpo mientras dormimos.
Conclusión
El agua es vital para todas las funciones del organismo: regula la temperatura corporal, transporta nutrientes, elimina desechos y mantiene la piel saludable. Incorporar estos hábitos sencillos en tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general.
