El último dígito de tu año de nacimiento revela tu destino espiritual (y esto no es en absoluto una coincidencia).

Creas un espacio donde otros encuentran sanación.

Pero no lo olvides: cuidarte también es sagrado.7 — El buscador interior

Sed de verdad y sabiduría.

Una conexión espiritual natural.

Tu lección: encontrar el equilibrio entre la soledad y la cercanía con los demás.

8 — El poder al servicio de un propósito

Una energía de crecimiento y liderazgo.

Naciste para dejar tu huella sin perderte en el éxito.

Tu camino es la manifestación espiritual del poder.

9 — El sanador de ciclos

Una vibración humana y la sabiduría de un alma antigua.

Llevas dentro de ti un espíritu de crecimiento y transformación.

Tu lección: dar sin olvidar tus propias necesidades.