sufrimiento físico y psicológicoAunque la ELA no siempre causa dolor, algunos pacientes describen sensaciones intensas: ardor, rigidez articular y dolor neuropático. Las dificultades para masticar y tragar también se convierten en fuente de malestar. Además de lo físico, la mente se ve sometida a un gran esfuerzo, enfrentando una pérdida progresiva del habla y la independencia.
Los tratamientos buscan mejorar la calidad de vida, no curar la ELA
. Actualmente, no existe cura para la ELA. Por lo tanto, la atención se centra en el apoyo y la calidad de vida. Las sesiones de fisioterapia ayudan a mantener la movilidad, la logopedia ayuda a preservar el habla y la terapia ocupacional busca adaptar la vida diaria. Algunos medicamentos pueden ralentizar ligeramente la progresión de la enfermedad, pero ninguno es suficiente para detenerla.
