Omega-3 (aceite de pescado, semillas de lino): reduce la inflamación del hígado.
Vitamina E: protege contra el estrés oxidativo.
Antes de tomar suplementos dietéticos, consulte a su médico.
En resumen: cuida tu hígado antes de que sea demasiado tarde.
La esteatosis hepática puede revertirse con buenos hábitos.
Aliméntate saludablemente (limita los azúcares y las grasas saturadas).
Realiza actividad física con regularidad (150 minutos por semana).
Evita el alcohol y mantente bien hidratado.
Controla tu peso y hazte chequeos médicos periódicos.
El hígado es un órgano extraordinario: ¡puede regenerarse si se le proporcionan las condiciones adecuadas!
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