Fondant de mascarpone de manzana

5. Conservación:
La tarta de manzana se conserva bien a temperatura ambiente durante unos días. También se puede congelar; basta con envolverla bien en film transparente para mantener su frescura.

Guarniciones y presentación:
La tarta de manzana está deliciosa sola, pero se puede servir de muchas maneras:

Helado de vainilla: Un clásico que aporta cremosidad y frescura.
Crema batida: Para un toque rico y cremoso, la crema batida siempre es una buena opción.
Salsa de caramelo: Un chorrito de salsa de caramelo por encima añade un sabor agridulce que combina maravillosamente con las manzanas.
Conclusión:
El pastel de manzana es un postre atemporal que encarna la sencillez y el delicioso sabor de la cocina casera. Con solo unos pocos ingredientes y un poco de cariño, puedes crear un postre que alegra la mesa y evoca recuerdos de la infancia. Ya sea que elijas la receta clásica o una de sus variantes, el pastel de manzana siempre es una apuesta segura.

¡Lo único que tienes que hacer ahora es ponerte el delantal y empezar a cocinar! ¡Buen provecho!