Funciona bien solo, mezclado con yogur o en batidos.
Número 5: Piña.
La piña contiene bromelina, una enzima natural conocida por sus efectos antiinflamatorios. Muchos problemas articulares se deben no solo al desgaste, sino también a una inflamación leve y persistente que interfiere con la curación.
La bromelina ayuda a reducir esta inflamación, permitiendo que las articulaciones se recuperen de manera más efectiva.
Nota importante:
El corazón de la piña contiene la mayor cantidad de bromelina y a menudo se desecha.
Cómo comerla:
Elija siempre piña fresca, no enlatada. Un trocito del corazón licuado con la pulpa, preferiblemente por la mañana, es suficiente. Quienes tengan problemas de azúcar en la sangre deberían consumir porciones pequeñas.
Número 4: Papaya
La papaya favorece la salud muscular y articular al mejorar la digestión de las proteínas. Contiene papaína, una enzima que ayuda a descomponer las proteínas en aminoácidos, necesarios para el desarrollo de músculos, tendones y colágeno.
En muchos casos, la debilidad en las piernas no se debe a una ingesta baja de proteínas, sino a una mala absorción. La papaya ayuda a solucionar este problema, además de aportar vitamina C.
Cómo comerla:
Elija una papaya madura con pulpa de color naranja intenso. Una porción del tamaño de la palma de la mano después de caminar o hacer ejercicio ligero puede ayudar a la recuperación.
Número 3: Guayaba.
La guayaba es una de las fuentes naturales más ricas en vitamina C, con niveles superiores a los de muchos cítricos. Esta vitamina no solo ayuda a crear nuevo colágeno, sino que también protege el colágeno existente del daño causado por el estrés oxidativo.
Con el tiempo, el daño oxidativo reduce la elasticidad articular y aumenta la rigidez. La guayaba ayuda a frenar este desgaste interno.
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