Vitamina D:
Contribuye a la elasticidad y al buen funcionamiento de las arterias. Un buen nivel de vitamina D contribuye a una mejor regulación del sistema cardiovascular. Vitamina B12:
Es importante para la producción de glóbulos rojos y garantiza un transporte óptimo de oxígeno por todo el cuerpo. Una deficiencia puede provocar sensación de cansancio en las piernas. ¿
Dónde se puede encontrar de forma natural?
No hace falta ir corriendo a la farmacia. Estas vitaminas son fáciles de encontrar en los alimentos:
B3: Atún, salmón, pollo, pavo, arroz integral, lentejas.
E: Almendras, pipas de girasol, espinacas, aceites vegetales.
C: Kiwi, pimientos rojos, cítricos, brócoli.
D: Huevos, pescado azul y, por supuesto… un poco de sol (con moderación).
B12: Hígado, carne roja, lácteos, huevos.
En resumen: tener piernas ligeras también depende de la dieta.
Al proporcionarle a su cuerpo las vitaminas adecuadas, promueve naturalmente la circulación sanguínea todos los días.
