La posición para dormir después de los 60: una cuestión crucial para el corazón y el cerebro

Eleva ligeramente la parte superior del cuerpo si eres propenso a sufrir reflujo ácido o problemas circulatorios.
Evita las comidas pesadas y los estimulantes (café, té fuerte, alimentos azucarados) dos horas antes de acostarte.
Incorpora una actividad relajante a tu rutina nocturna: un paseo después de comer, estiramientos suaves o técnicas de respiración.
Intenta dormir lo suficiente, entre siete y ocho horas por noche, para que tu cuerpo se regenere por completo.
El sueño nocturno: un indicador esencial de nuestra vitalidad.
A medida que envejecemos, cada aspecto de nuestra vida diaria adquiere especial importancia. ¡Cómo dormimos es fundamental! Una postura correcta puede prevenir ciertos desequilibrios circulatorios, aliviar la tensión del corazón y optimizar la recuperación.

La tentación de acostarse boca arriba después de un día ajetreado es comprensible… pero tu cuerpo te agradecerá que optes por una posición más favorable a tu circulación sanguínea.

Dormir inteligentemente es una inversión en su bienestar a largo plazo.Preguntas frecuentes:
¿Es arriesgado dormir boca arriba ocasionalmente?
No, siempre que sea una práctica ocasional y no se padezcan problemas respiratorios o cardíacos específicos.

¿Por qué favorecer el lado izquierdo?
Porque esta posición mejora el retorno venoso, optimiza la digestión y alivia el dolor del corazón durante el descanso.

¿Debería invertir en una almohada específica?
No es esencial, pero un buen soporte cervical puede mejorar significativamente la comodidad durante la noche.

¿Es normal que mi sueño cambie con la edad?
Sí, pero algunos ajustes en tu entorno y hábitos a la hora de dormir pueden transformarlo todo.

Un simple reajuste postural esta noche… y podrás disfrutar de noches tranquilas durante años.