Cuando se trata de comprender el cuerpo femenino, pocas áreas son tan incomprendidas —y tan misteriosas— como la vagina. A menudo malinterpretada, simplificada en exceso o completamente ignorada en las conversaciones cotidianas, esta parte esencial de la anatomía femenina desempeña un papel fundamental en la reproducción, el placer, el equilibrio hormonal e incluso el envejecimiento. Y sí, aunque la alineación de las piernas puede revelar información sobre la estructura corporal, es la vagina la que cuenta las historias más profundas sobre la salud.
Adentrémonos en el fascinante mundo de la vagina: qué es, qué no es, cómo funciona, cómo cambia y por qué merece más atención y respeto.
Aclaremos la terminología: Vulva vs. Vagina
Una de las ideas erróneas más comunes es el uso indistinto de “vagina” para describir toda la zona genital. En realidad:
La vulva es la parte externa de los genitales. Esto incluye los labios (internos y externos), el clítoris, el orificio uretral y la entrada a la vagina.
La vagina es el conducto muscular interno que conecta la vulva con el cuello uterino.
Comprender esto no es solo una cuestión de semántica; se trata de entender tu cuerpo, cómo funciona y cómo cuidarlo.
¿Qué es la vagina?La vagina es un conducto muscular flexible, generalmente de 7 a 12 cm de largo, que sirve como vía de comunicación entre el cuello uterino (la entrada al útero) y el exterior. Desempeña funciones clave en:
La vagina recibe el esperma durante el coito y es el canal del parto durante el alumbramiento.
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