Por qué es importante:
La hipertensión arterial puede dañar las paredes arteriales, provocando la acumulación de placa, lo que puede provocar infartos o accidentes cerebrovasculares. El espino blanco combate esto reduciendo la inflamación y mejorando la circulación sanguínea.
En Europa, el extracto de espino blanco se utiliza para tratar la insuficiencia cardíaca leve o moderada. Estudios demuestran que ayuda a regular la frecuencia cardíaca, aliviar la fatiga, reducir la hinchazón e incluso mejorar la tolerancia al ejercicio.
Uso recomendado:
Elija extractos estandarizados al 18,5 % de procianidinas oligoméricas. Generalmente se recomienda una dosis diaria de 250 a 500 mg, pero siempre consulte con su médico.
2. Hibisco: La flor que combate la hipertensión arterial
El té de hibisco, conocido por su color rojo intenso y su sabor ácido, no solo es refrescante sino que también reduce la presión arterial y el colesterol malo.Ciencia:
Estudios clínicos demuestran que el hibisco puede ser tan eficaz como medicamentos como el captopril para tratar la hipertensión arterial. Sus antocianinas antioxidantes combaten las grasas oxidadas responsables de la formación de placa.
Cómo beneficiarse de ello:
Beba de 1 a 2 tazas de té de hibisco al día. Endulce con miel o stevia si lo desea.
3. Ajo: el regulador natural de la presión arterial
El ajo se utiliza en diversas culturas por sus beneficios para la salud. Su componente principal, la alicina, se activa al triturarlo y posee potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
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