1. AvenaLa avena es rica en fibra soluble, especialmente betaglucano, que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL. Esta fibra se une al colesterol en el sistema digestivo y ayuda a eliminarlo del organismo.
Cómo utilizar la avena: Comience el día con un tazón de avena o incluya avena en batidos, granola o recetas horneadas.
2. Frutos secos (especialmente almendras y nueces)
Frutos secos como las almendras, las nueces y los pistachos son excelentes para la salud cardíaca gracias a su contenido de grasas saludables, fibra y antioxidantes. Diversos estudios sugieren que los frutos secos pueden ayudar a reducir el colesterol LDL y mejorar los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno).
Cómo utilizar los frutos secos: añade un puñado de frutos secos a tu dieta diariamente como refrigerio, espolvoréalos sobre ensaladas o incorpóralos a productos horneados y batidos.
Un enfoque equilibrado:
Si bien la alimentación puede desempeñar un papel clave en el control del colesterol, es importante recordar que el ejercicio, las grasas saludables (como las del aceite de oliva, los aguacates y los pescados grasos) y mantener un estilo de vida equilibrado son componentes esenciales de la salud cardíaca.
Antes de realizar cambios significativos en su plan de tratamiento o dieta, consulte siempre con un proveedor de atención médica para asegurarse de que sea adecuado para usted.
