Aunque los frutos secos son ricos en calorías, pueden ayudar a controlar el peso si se consumen con moderación. Su combinación de proteínas, fibra y grasas saludables favorece la saciedad: te sientes lleno durante más tiempo y es menos probable que comas en exceso.
6. Ayuda a controlar el azúcar en sangre .
Para las personas con diabetes o que buscan prevenirla, los frutos secos pueden ser una buena opción. Su bajo contenido en carbohidratos y su alto contenido en grasas saludables ayudan a estabilizar el azúcar en sangre, mientras que los antioxidantes mejoran la sensibilidad a la insulina.
7. Fáciles de incorporar a cualquier comida
Incorporar frutos secos a tu dieta es sencillo y delicioso. Añádelos a tus gachas de avena o yogur por la mañana, espolvoréalos sobre las ensaladas para darles un toque crujiente, incorpóralos a tus batidos o disfrútalos solos. Incluso puedes usar frutos secos picados finamente como rebozado saludable para pollo o pescado.
