Escalda los floretes de brócoli durante 2 minutos hasta que estén de un verde vibrante.
Trasládalos inmediatamente a un baño de hielo para detener la cocción. Escúrrelos y sécalos bien.
Mientras el brócoli se enfría, cocina las demás verduras:
4. Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
5. Cocina la cebolla hasta que esté traslúcida (3-4 minutos).
6. Añade la zanahoria y cocina 3 minutos más.
7. Incorpora el calabacín y el pimiento morrón, cocinando hasta que estén ligeramente tiernos (≈5 minutos).
8. Sazona con sal, pimienta y la mitad del perejil.
9. Deja enfriar un poco antes de agregarlas a la base de huevo
3. Prepara la base de huevo
La base de huevo es la estrella de esta receta. Batir correctamente y combinar los ingredientes asegura que la textura sea suave y esponjosa.
En un bol grande, bate los huevos hasta que estén bien mezclados.
Agrega la leche poco a poco mientras continúas batiendo.
Incorpora la harina, batiendo constantemente para evitar grumos.
Añade la cucharada restante de aceite de oliva y 60 g de parmesano rallado.
Sazona con sal, pimienta y el perejil restante.
Mezcla hasta obtener una preparación homogénea y suave.
Tip de chef: Para una textura más ligera, puedes batir las claras por separado hasta que estén a punto de nieve y luego incorporarlas suavemente a la mezcla
4. Armado y horneado
Ahora es el momento de ensamblar la pizza y dejar que el horno haga su magia.
Distribuye las verduras enfriadas de manera uniforme en la fuente preparada.
Vierte la mezcla de huevo sobre las verduras, asegurándote de cubrirlas bien.
Coloca los cubos de mozzarella y el resto del parmesano por encima.
Hornea durante 25 a 30 minutos, hasta que la superficie se dore y el centro esté firme.
Deja reposar 5 minutos antes de cortar y servir.
Tip: Para una cobertura extra crujiente, puedes gratinar la pizza durante los últimos 3-5 minutos de cocción.
Variaciones y Adaptaciones
La belleza de esta receta es su versatilidad. Algunas ideas para personalizar tu pizza de verduras:
Añadir hierbas aromáticas: albahaca, orégano o tomillo fresco.
Incluir proteínas: pechuga de pollo cocida, jamón de pavo o incluso garbanzos para una versión vegetariana más sustanciosa.
Sustituir verduras según temporada: espinacas, champiñones, calabaza o coles de Bruselas funcionan perfectamente.
Queso alternativo: prueba con gouda, cheddar ligero o incluso queso feta desmenuzado para un sabor diferente.
Consejos para Preparar con Anticipación
Esta pizza se puede preparar con antelación y recalentar a 180 °C (350 °F) durante 10 minutos.
Guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta 3 días.
Para recalentar, coloca porciones individuales en el horn
