Tómate tu tiempo: cuanto más mires, más se transformará la imagen.
Nuestros consejos para detectar detalles
: Aléjate un poco de la pantalla o entrecierra los ojos para simplificar los contrastes.
Imagina la imagen en blanco y negro: céntrate en las sombras y las luces.
Busca formas de “C” o “S”, típicas de los contornos faciales.
Sigue las diagonales: a menudo revelan un ojo, la barbilla o un perfil oculto.
Consejo extra: aparta la vista durante diez segundos y luego vuelve a mirar; el cerebro suele percibir más detalles en una segunda mirada.
Entre bastidores: cómo el artista engaña al ojo
La ilusión se basa en un sutil dominio del espacio negativo.
El artista juega con huecos, nudos y fisuras para esbozar rostros, equilibrando vacío y materia para desdibujar nuestra percepción.
Un contraste se convierte en pómulo, una astilla de corteza se transforma en pupila…
Es el mismo principio que el de las siluetas parisinas que reconocemos a contraluz: tres curvas bien colocadas bastan para crear un rostro.La solución al acertijo
¿Cuántos encontraste? ¡
Se acabó el misterio! El árbol esconde 14 rostros.
Perfiles de tres cuartos, miradas directas, una variedad de expresiones: sorpresa, ensoñación, picardía.
¿Menos de 14? Revisa tu observación con nuestros consejos.
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