Por qué hacer esta receta

Apaga el fuego y añade lentamente el jugo de limón mientras revuelves suavemente. Verás cómo la leche comienza a cuajarse; ¡es un momento mágico!

Deja reposar la mezcla durante unos minutos para que se separen los sólidos del líquido amarillento. Este es el momento perfecto para pensar en cómo lo vas a presentar.

Almacena el queso en un recipiente hermético en la nevera. Si prefieres, puedes congelarlo en porciones para tenerlo listo en cualquier momento.

Sirve el queso en una tabla con frutas, nueces y crackers, o úsalo en ensaladas y tacos. ¡Las posibilidades son infinitas!

Consejos para hacer Queso Casero mejor
Para potenciar el sabor de tu queso, ¿qué tal si experimentas con algunas hierbas frescas o secas? Albahaca, orégano o incluso un poco de chile seco pueden añadir una dimensión increíble. También puedes jugar con diferentes tipos de leches, como la leche de cabra, para un sabor diferente. ¿Te gusta lo dulce? Agrega un toque de miel o frutas al servir.

Cómo servir Queso Casero
El Queso Casero es versátil. Puedes disfrutarlo simplemente con unas galletas, o agregarlo a una ensalada fresca. También es perfecto para tacos, donde sucremos frescura y un toque de cremosidad. Además, puedes usarlo como base para salsas, mezclándolo con hierbas y especias.

Cómo almacenar Queso Casero
El queso se conserva bien en un recipiente hermético en la nevera durante unos 5-7 días. Si has hecho una gran cantidad, ¡no dudes en congelarlo! Solo asegúrate de hacerlo en porciones para poder descongelar solo lo que necesitas.

Variaciones de Queso Casero
Si bien esta es la receta básica, la creatividad es tu mejor amiga. Considera la opción de agregar frutos secos, chiles o incluso especias como el comino para hacer un queso más especial y personalizado. ¡Hay un mundo de sabores para explorar!

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