Es una forma sutil, pero profundamente tierna, de incluirte en su mundo.El poder de la costumbre:
Una vez que un gato encuentra una rutina que le gusta, se aferra a ella como a su manta favorita. Si su ritual nocturno incluye una sesión de abrazos o un momento de tranquilidad antes de dormir, prepárese para ver a su gato venir corriendo en cuanto se apague la luz.
Una búsqueda de consuelo durante las noches difíciles
A veces, un gato viene a dormir contigo porque necesita un poco más de cercanía: un ruido inusual, un cambio en la casa, una pequeña molestia pasajera… Tu presencia le ayuda a sentirse mejor. Si este comportamiento se vuelve nuevo o más frecuente, una revisión con el veterinario puede ser útil para asegurarse de que no haya ningún problema.
En definitiva, si tu gato duerme contigo, es principalmente porque te quiere, confía en ti y encuentra un consuelo incomparable en tu presencia: una relación verdaderamente reconfortante para ambos.
