Además, la incapacidad de digerir adecuadamente los alimentos grasos es un indicador clave de que algo no anda bien con el hígado.
3. Cambios en la piel.
La piel es un reflejo directo de la salud del hígado. Cuando este órgano falla, pueden aparecer manchas oscuras y amarillentas (ictericia), picazón constante y sequedad. Estos signos pueden indicar que el hígado tiene dificultades para eliminar toxinas del cuerpo.
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4. Hinchazón en el abdomen
Un abdomen hinchado o distendido puede ser señal de inflamación del hígado o de acumulación de líquido en la zona abdominal, conocida como ascitis. Esto ocurre cuando el hígado no puede procesar adecuadamente los líquidos, lo que provoca su acumulación en el cuerpo.
5. Pérdida de apetito y náuseas.La pérdida de apetito, junto con náuseas recurrentes, puede ser otro síntoma de disfunción hepática. El hígado desempeña un papel esencial en la digestión y, cuando no funciona correctamente, el sistema digestivo se ve afectado, lo que puede provocar una sensación constante de malestar estomacal.
6. Ojos y piel amarillentos (ictericia).
Uno de los síntomas más evidentes de los problemas hepáticos es la ictericia, una afección en la que la piel y los ojos se tornan amarillos. Esto ocurre cuando hay un exceso de bilirrubina, una sustancia que el hígado procesa y elimina normalmente. La acumulación de esta sustancia en la sangre puede indicar que el hígado está sobrecargado o dañado.
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