Si sufres de mala circulación y sientes las piernas así, aquí tienes la solución:

Remedios herbales: Algunas hierbas son conocidas por favorecer la circulación, como el jengibre, el ajo y la pimienta de cayena. Estas hierbas se pueden consumir en los alimentos o como suplementos para ayudar a mejorar el flujo sanguíneo.
Cuándo consultar a un médico:
Si sus síntomas de mala circulación persisten o empeoran a pesar de probar remedios caseros, puede ser el momento de consultar a un profesional de la salud. En algunos casos, la mala circulación puede ser un signo de una afección subyacente más grave, como la enfermedad arterial periférica (EAP), coágulos sanguíneos o enfermedades cardíacas. Un médico puede realizar pruebas para determinar la causa y recomendar el tratamiento adecuado.