Ejercicio regular: La actividad física mejora la circulación y fortalece los músculos de las piernas. Intenta realizar al menos 30 minutos de actividad física al día.
Alterna trabajo y descanso: si tu trabajo requiere que estés de pie o sentado durante largos períodos, toma descansos cortos.
Utilice medias de compresión: evitan la acumulación de sangre.
Limita el uso de tacones altos: usarlos con frecuencia aumenta la presión sobre las venas.
Continúa en la página siguienteConclusión
Las venas moradas en las piernas pueden ser inicialmente una preocupación estética, pero a menudo son una señal de alerta temprana de un problema más grave. No las ignore, aunque no le causen dolor. Si nota que las venas persisten o empeoran, especialmente si se acompañan de hinchazón, pesadez o dolor en el pecho, consulte a un médico lo antes posible. Un tratamiento temprano puede prevenir complicaciones y proteger la salud de sus piernas.
Este artículo se proporciona únicamente con fines informativos. Evite la automedicación y consulte siempre a un profesional sanitario cualificado antes de aplicar cualquier información aquí contenida. El equipo editorial no garantiza los resultados y no se responsabiliza de los daños que puedan derivarse de su uso.
