Toda mujer debería saber que los clavos de olor tienen este poder… Ver más.

Tres errores comunes que se deben evitar

abusar de ello

Uno o dos dientes de ajo al día son más que suficientes. Más de eso, y el exceso de eugenol puede irritar el estómago o sobrecargar el hígado. Como siempre: la moderación es clave.

Mantenlos en el lugar equivocado.

El calor y la humedad hacen que los clavos de olor pierdan su aroma y propiedades. Guárdelos en un frasco hermético, protegidos de la luz, en un lugar fresco y seco.

Utilice aceite esencial puro

Su alta concentración puede quemar la piel o irritar las mucosas. Siempre diluya una gota de aceite esencial de clavo en una cucharada de aceite vegetal antes de aplicarlo y nunca lo ingiera sin consultar a un médico.

Tres maneras sencillas de usar clavos de olor en la vida cotidiana

Como una infusión relajante

En una taza de agua hirviendo (unos 250 ml), añade de 3 a 4 clavos de olor enteros, una rodaja de limón y una cucharada de miel. Deja reposar durante 10 minutos: perfecto después de cenar o en un día frío.

Como enjuague bucal casero

Mezcla una taza de agua tibia, una cucharadita de bicarbonato de sodio y una gota de aceite de clavo diluido. Enjuágate la boca suavemente durante 30 segundos para un aliento fresco de forma natural.

En la difusión aromática

Unas gotas de aceite esencial de clavo en un difusor ayudan a purificar el aire y a crear un ambiente cálido y reconfortante, especialmente en invierno.

En resumen

El clavo de olor es como el superhéroe anónimo de nuestra cocina y nuestro botiquín de bienestar. Poderoso, aromático y protector, merece un lugar en nuestras rutinas, siempre que se use con cuidado.

Así que, la próxima vez que abras tu frasco de especias, recuerda: un solo clavo de olor suele ser suficiente para dar calor a un plato… o para mimarte un poco.