2. Ibuprofeno y otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
Este popular analgésico puede disminuir el flujo sanguíneo a los riñones y causar daño renal agudo, especialmente en adultos mayores o personas con enfermedad renal preexistente. El riesgo aumenta con el uso prolongado o en dosis altas.
Recomendación: no exceder de 10 días consecutivos de consumo sin supervisión médica.
3. Analgésicos como aspirina, naproxeno y diclofenaco.
El consumo excesivo de AINE aumenta la retención de líquidos, aumenta la presión arterial y puede provocar enfermedad renal crónica. Los síntomas incluyen hinchazón, fatiga, náuseas y disminución de la micción.
4. Antibióticos aminoglucósidos
continúa en la página siguiente ⏬️⏬️
