Torta Belga Cremosa

Montaje de la Torta
Etapa 1: Selecciona una fuente de vidrio transparente, preferiblemente rectangular o cuadrada de aproximadamente 20×30 centímetros. El vidrio transparente permitirá apreciar las hermosas capas de la torta. Asegúrate de que esté completamente limpia y seca.

Etapa 2: Vierte la mitad del crema de cuatro leches en el fondo de la fuente. Con ayuda de una espátula, extiende uniformemente el crema cubriendo toda la base. La capa debe tener aproximadamente dos centímetros de altura. Alisa la superficie lo mejor posible para crear una base perfecta para las siguientes capas.

Etapa 3: Espolvorea la mitad de la farofa de galleta sobre el crema de manera uniforme. Cubre toda la superficie sin presionar, dejando que la farofa descanse naturalmente sobre el crema. Luego, distribuye la mitad del chocolate blanco picado por toda la superficie, asegurándote de dispersarlo homogéneamente para que cada porción de torta contenga chocolate.

Etapa 4: Vierte cuidadosamente el resto del crema de cuatro leches sobre la capa de farofa y chocolate. Vierte desde una altura baja y de manera lenta para evitar que la capa inferior se desplace. Extiende suavemente con una espátula hasta cubrir completamente y lograr una superficie lisa y pareja.

Etapa 5: Ahora es el momento de coronar tu creación. Bate crema de leche fresca con azúcar (aproximadamente 250 ml de crema y 2-3 cucharadas de azúcar glass) hasta obtener chantilly en punto medio a firme. Debe mantener su forma pero conservar cierta suavidad. Distribuye el chantilly sobre la última capa de crema, creando picos decorativos con ayuda de una manga pastelera con boquilla rizada, o simplemente extendiéndolo con movimientos ondulados usando una espátula.

Etapa 6: Decora la superficie con la farofa de galleta restante, espolvoreándola en áreas estratégicas o cubriendo completamente según tu preferencia. Añade el chocolate blanco picado restante, distribuyéndolo artísticamente sobre el chantilly. Puedes crear patrones, líneas o una distribución aleatoria según tu creatividad.

Etapa 7: Cubre la fuente con papel film o una tapa adecuada y lleva al refrigerador por un mínimo de tres horas. Este tiempo de refrigeración es esencial para que todos los sabores se integren, el crema asiente perfectamente y la farofa se humedezca ligeramente creando una textura especial. Idealmente, prepara la torta con 4-6 horas de anticipación o incluso la noche anterior para mejores resultados.

Etapa 8: Al momento de servir, retira del refrigerador y corta porciones generosas con un cuchillo grande afilado, limpiando el cuchillo entre corte y corte para obtener porciones limpias y presentables. Sirve inmediatamente y observa las expresiones de felicidad de tus comensales.

Variantes
Torta Belga de Chocolate: Transforma esta receta agregando 3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar al crema de cuatro leches durante su preparación. Reemplaza el chocolate blanco por chocolate con leche o semiamargo picado. El resultado será una versión chocolatosa igualmente irresistible.

Con Frutas Frescas: Añade una capa de fresas frescas laminadas o frutas del bosque entre las capas de crema. Las frutas aportan acidez que equilibra la dulzura y añaden color vibrante. También puedes decorar la superficie con frutas frescas antes de servir.

Versión con Dulce de Leche: Intercala cucharadas de dulce de leche entre las capas de crema para un sabor caramelizado adicional. Puedes calentar ligeramente el dulce de leche para facilitar su distribución en gotas sobre el crema.

Torta Belga de Café: Disuelve 2 cucharadas de café instantáneo en el crema durante su preparación para una versión para amantes del café. Complementa con galletas de chocolate en lugar de galletas de leche.

Consejos de Cocina

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