1 taza de cerezas ácidas (pueden ser congeladas o en jugo concentrado sin azúcar)
½ banana madura
1 vaso de leche vegetal (almendra o avena)
1 cucharada de semillas de chía o linaza
Preparación:
Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla cremosa. Se puede tomar frío o a temperatura ambiente, según preferencia.
Beneficios:Las cerezas ácidas tienen compuestos que reducen el daño muscular y el dolor posterior al ejercicio.
La banana aporta potasio y energía rápida.
Las semillas contribuyen con omega 3 y fibra, ayudando a mantener músculos y articulaciones en buen estado.
¿Por qué son importantes estas bebidas? Estas tres preparaciones aportan nutrientes esenciales como:Magnesio y potasio, fundamentales para evitar calambres y fortalecer las fibras musculares.
Antioxidantes naturales, que ayudan a combatir la inflamación y el deterioro celular.
Vitaminas del grupo B y vitamina K, claves para la regeneración muscular y el buen estado óseo.
Además, son una forma práctica y sabrosa de complementar la hidratación
